- Restes del pont dels “hermanos” sobre el Ripoll. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Llera del ¨Ripoll i restes del pont dels “hermanos”. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Montcada nova. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Efectes de la riuada. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- La lína ferroviària de França, paral·lela al Besòs. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- El Ripoll a l’alçada de la Font Puedenta. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Restes del pont dels “hermanos” sobre el Ripoll. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Efectes de la riuada sobre la línia ferroviària de França al seu pas pel riu Ripoll. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- FF.CC. de França a la confluència Ripoll- Besòs. Fons Matllo-Aguilar
- Inundació a Montcada, a la confluència Ripoll-Besòs. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Destrosses a Montcada i Reixac. Font: Joan Navarra
- Pont dels FF.CC. de França, Montcada i Reixac. Fons Matllo-Aguilar
- Fabrica Aismalibar 4. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Fabrica Aismalibar 3. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- Línia del ferrocarril de França. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
- L’endemà a Montcada i Reixac. Procedència: Ajuntament de Montcada i Reixac
Hoy se cumplen 50 años de aquella noche tan tristemente inolvidable. Tengo 55 años, lo que quiere decir que aquella noche solo tenía 5.
Nosotros vivíamos en Santa María de Montcada, una barriada de Montcada, recuerdo con claridad cuando mi padre y mi madre se acercaron a nuestras camas y nos despertaron, no sé bien la hora que era, pero era de noche y mi hermano Ernesto y yo ya estabamos metidos en la cama. Mi madre nos dijo que nos levantaramos porque teniamos que salir de casa, cuando pusimos los pies en el suelo me dí cuenta de que había agua.
Mi padre me cogió a mi en brazos y mi madre cogió a mi hermano Ernesto que tenía 3 años, mi hermano Antonio que estaba a punto de cumplir los 16 fue por su propio pie.
Salimos de casa, estaba muy oscuro y llovía muchísimo, creo recordar, aunque tal vez el paso del tiempo junto con la corta edad que todavía tenía aquella noche hayan deformado la imagen que tengo con respecto a la realidad, pero creo que el agua ya les llegaba a mis padres a la cintura, al menos esa es la imagen que tengo grabada en mi mente, recuerdo el sonido de la lluvia, y la dificultad de mis padres y de mi hermano para caminar entre la corriente de agua mientras nos llevaban cogidos en brazos. No sé cuanto rato andamos hasta que llegamos a casa de unos amigos de mis padres, la familia Campás, no funcionaba el timbre de la casa, y mis padres los despertaron a fuerza de gritar su nombre, al cabo de un rato se abrió la puerta y entramos en su casa donde pasamos la noche, tenían velas encendidas porque no había luz, recuerdo perfectamente aquella iluminación tan tenue y amarillenta mientras caminábamos por un pasillo totalmente desconocido, llegamos a una habitación y nos pusieron sobre unas camas que no eran las nuestras, estuvieron hablando con nosotros para que no sintiéramos ningún miedo hasta que nos dormimos, la verdad es que no recuerdo haberlo sentido en ningún momento.
Al día siguiente cuando nos despertaron ya pudimos ir a casa, no recuerdo el aspecto de las calles, pero si la impresión que me produjo volver a entrar en nuestra casa, la imagen que tengo es que la marca del agua y el barro en las paredes había alcanzado aproximadamente un metro, el suelo también estaba lleno de barro, y las sillas, y todos los muebles, pensé que allí ya no podríamos volver a vivir.
Al rato llegó mi hermano mayor, Rafa y mi cuñada, Paqui, y mas gente, y empezaron a comentar las noticias que iban llegando, decían que muchas personas habian muerto aquella noche.
Estremidor. Gràcies pel teu testimoni!